El CEO de EA, Andrew Wilson, ha abordado los resultados comerciales decepcionantes de Dragon Age: The Veilguard, afirmando que el RPG no logró "conectar lo suficiente con los jugadores mainstream."
Estos comentarios llegan tras la reestructuración organizativa en BioWare la semana pasada, que hizo que el estudio se centrara exclusivamente en el desarrollo de Mass Effect 5, lo que llevó a miembros del equipo de Veilguard a trasladarse a otros proyectos de EA.
Esta decisión se tomó después de que EA confirmara que el rendimiento de Veilguard estaba muy por debajo de las proyecciones para este esperado RPG de acción. Aunque acumuló 1.5 millones de jugadores durante el trimestre fiscal, estas cifras representaron casi la mitad del compromiso esperado por la compañía.
Los obstáculos en el desarrollo han sido bien documentados, incluidas las reducciones de personal y la salida de figuras creativas clave en varias etapas.
El informante de la industria Jason Schreier revela que dentro del equipo se considera notable que Veilguard se completara "teniendo en cuenta que EA inicialmente impulsó elementos de servicio en vivo antes de revertir su enfoque."
Durante una llamada con inversores, Wilson sugirió que los futuros RPG necesitan "funcionalidad de juego social combinada con bucles de compromiso sostenibles que complementen narrativas premium."
"Para llegar más allá de audiencias nicho, nuestras experiencias deben anticipar las preferencias de los jugadores modernos, que valoran cada vez más elementos de juego comunitario junto con narrativas atractivas," afirmó Wilson.
"Aunque Dragon Age ofreció una calidad aclamada por la crítica en su lanzamiento, finalmente no logró la penetración en el mercado que imaginamos en el competitivo panorama actual."
Esto implica que incorporar componentes online persistentes podría haber mejorado el rendimiento comercial, una postura curiosa dado que EA aprobó el cambio de BioWare de una base multijugador a un diseño puramente para un jugador.
La comunidad de videojuegos ha reaccionado críticamente a la interpretación de EA, señalando éxitos rotundos como Baldur's Gate 3 como contraejemplos. Con Dragon Age aparentemente en pausa indefinida, la atención ahora se centra en el desarrollo de Mass Effect 5.
El CFO de EA, Stuart Canfield, se refirió a la reducción de BioWare de 200 a menos de 100 empleados durante la reestructuración:
"Nuestra industria históricamente ha aprovechado la narrativa cinematográfica para introducir universos memorables," comentó Canfield. "Pero los datos actuales validan nuestra reasignación estratégica de recursos hacia proyectos con mayor potencial."
El contexto es clave: los juegos para un jugador contribuyen mínimamente a los ingresos de EA. Las operaciones de servicio en vivo generan el 74% de los ingresos (principalmente a través de Ultimate Team), con contribuciones desde Apex Legends hasta The Sims. Las próximas entregas de Skate y Battlefield también enfatizarán el compromiso continuo.